Mi foto
TRECE,ese número visto por muchas personas como el número de la mala suerte. En pocos lugares se luce esta GRAN cifra. Pero para mí, es IMPRESCINDIBLE. Mi antiguo dorsal, mi número de la suerte y porque nací un día TRECE!

10 de julio de 2010

Cinco dedos.

Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran, es dar una parte tuya, es simplemente, darte.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae, tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer.
Cuando tú das tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, 
está unida a la del otro, las dos manos son una.
Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano, 
dejamos de ser ``yo´´ para ser ``nosotros´´.  
 Mi mano ya no es mía, es tuya, nuestra. 

*Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase*

1 comentario:

  1. La mano, como el corazón, hay que compartirlo, pero no darlo.

    Si no, ¿cómo vas a poder quererle?

    Un saludo!

    ResponderEliminar